Llegan las fiestas y no sabemos que regalar, ¿verdad?
No os preocupéis no sois los únicos y yo me cuento entre vosotros, formo parte de ese grupo de gente a la búsqueda del regalo ideal para quedar bien estas Navidades y buscando una idea he dado con esta: unas gafas fabricadas en barrica de roble americano en la que ha envejecido un vino francés, en concreto una añada 2013 de Domaine du Sot de l’Ange. Nada mal, ¿eh?
Un regalo que gustara dos veces: una gracias a la botella de vino con la que se acompañan las gafas, y dos gracias a unas gafas de sol en madera para protegerse de los rayos UVA (a ver si entendéis el chiste) e ir a la moda.
Esta idea se la debemos a la gente de Shelter que han colaborado con un productor de vino llamado Quentin Bourse, para crear una edicion limitada (tan solo 100 ejemplares) en la que nos proponen una gafas de sol en madera que han recuperado los tonos purpura de los taninos del vino envejecido al interior de la noble madera, su funda en cuero hecha a mano y una botella de vino blanco producido de manera bio.
El conjunto que os podría hacer quedar como Reyes (¿Magos?) tiene un precio de 350€.
Os dejo con unas imágenes y con el video que han hecho para contarnos la historia de esta original proposición «vinoftálmica» (yo me quedo con el copyright del palabro, que hoy estoy inspirado).
😉
Un regalo como bien dices muy original tanto por su contenido como por la montura de las gafas de sol. La verdad es que son bonitas, soy una apasionada de las gafas y para verano son un complemento ideal y la verdad es que nunca me he atrevido con unas de montura de madera. Qué mejor que des inhibirse un poco con esa botella para quitar miedos y atreverse con todo.